martes, 28 de diciembre de 2010

LOS ORGONES

Juan García Montero, concejal de
Cultura del Ayuntamiento de Granada 

Los orgones 

Los concejales del PP, PSOE e IU se reunieron ayer para acordar objetivos que pongan a Granada en el lugar que le corresponde, no discutiendo, sino aunando voluntades. Si esto es inaudito, las decisiones tomadas son más inauditas aún.
Tras esgrimir las últimas estadísticas del INI sobre el bienestar de los españoles, Isabel Nieto, concejal de Urbanismo, hizo notar que los habitantes de ciudades como Madrid o Barcelona ocupan un ranking de felicidad inferior al de los granadinos. Que a su vez son superados por los que viven en localidades más pequeñas, como Bubión o Pampaneira.
“¿Entonces no tienen nada que ver las infraestructuras?”, preguntó atónito Chema Rueda. A lo que Paco Puentedura respondió que, si así fuera, los españoles más felices serían justamente los de Madrid y Barcelona, cosa que no sucede. Carmen García Rayase se preguntó por qué entonces estaban tan denodadamente luchando unos y otros por traer infraestructuras a Granada. “Tal vez somos”, dijo, “como esos padres que cubren de regalos a sus hijos pero no hablan nunca con ellos”. Sebastián Pérez sentenció categórico que el dinero no da la felicidad, y que, por tanto, por más carreteras y túneles y edificios que se construyan, la dicha mental sigue otros derroteros. Le faltó tiempo al alcalde para levantarse y clamar con determinación: “¡Pues yo quiero que Granada sea la ciudad más feliz de España!”. Juan García Montero intervino entonces afirmando: “En otras ciudades del mundo, el objetivo primordial es ya el bienestar psíquico de sus ciudadanos. Lo miden por unidades de felicidad a las que llaman orgones. ¿Sabéis que la ciudad que tiene más orgones de toda Europa es un pequeño pueblecito galés llamado Laugharne?”. “Algo sabía yo de eso”, masculló José Mª Guadalupe. “¡Pues a mí ‘orgón’ me suena a palabrota!”, protestó Ana López Andújar. “¿Seguro que el término es políticamente correcto?”. García Montero la tranquilizó: “Que sí, chica. El orgón mide la energía vital. ¡Y hasta se fabrican granadas de orgonita para alejar las malas radiaciones!”. El alcalde volvió a tomar entusiasmado la palabra: “¿Granadas de orgonita? ¡Las casualidades no existen! Propongámonos que Granada tenga más orgones que cualquier otra ciudad”.  A lo que replicó Montero: “En Laugharne vivió el poeta Dylan Thomas. ¡Hermanémosla con el Festival de Poesía de Granada y, de camino que vamos, descubramos sus secretos y traigámoslos a Granada!”. Paco Puentedura expresó eufórico que era una gran idea.
En sólo una hora, el rancio paradigma capitalista de estos políticos se había hecho trizas. Isabel Nieto encareció a sus compañeros con estas palabras: “¡Fuera obras innecesarias! ¡Fuera proyectos megalómanos!”. En un alarde de sinceridad, Chema Rueda añadió: “¡Fuera luchas políticas! ¡Los orgones son lo que importa!”. Y fue unánimemente aplaudido.
Mientras en el exterior los periodistas aguardaban para saber números, cifras y obras, en la sala pensaban ya sólo en personas, vidas, orgones.

Diario IDEAL, martes, 28 de diciembre, 2010

1 comentario:

  1. No está mal el sueño. Apropiado para estas fechas. Ilusiones y esperanzas para 2011. ¡Qué los políticos trabajen para la felicidad de sus vecinos!

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