«La
periodista ciega Sophie Massieu nos muestra una Granada en la que todo se
invierte»
Sophie Massieu (a la izquierda en primer plano y, en el centro, en moto) en el banner con que se publicita la serie "Dans tes yeux", emitida por la cadena franco-alemana ARTE entre el 5 de marzo y el 27 de abril de 2012 |
Ciega en Granada
Sophie Massieu es una periodista ciega de nacimiento que
acaba de viajar por el mundo para grabar la serie “Dans tes yeux”. Con un
rostro que trasluce hondura y bondad, es una joven osada que ama retos como
éste de mostrar los más variopintos paisajes de la Tierra desde la perspectiva
de las sombras. ¡Llega a volar incluso en ala delta!
Sophie
Massieu estuvo en Granada en abril del año pasado y rodó un hermoso documental
que acaba de dar la mejor televisión del mundo, ARTE, una cadena que emite en
francés y alemán, con millones de espectadores en toda Europa.
Es Domingo
de Gloria y Sophie se va a la procesión del Resucitado. Como periodista
inquieta junto a su fiel dálmata Pongo, se cuela por donde quiere y se agencia
siempre el mejor acompañante, en este
caso, Curro Carrasco, capataz del Resucitado, que la lleva al centro mismo de
la vorágine. Sophie palpa el paso, levanta las faldas de las andas, habla con
los costaleros, que avanzan también a ciegas, como ella.
Sophie sube
a la Alhambra, que se le antoja un vergel colgado a la montaña. El silencio le
parece tan profundo que afirma palparlo. Paladea suave y dulce el sonido del
agua, y expresa que jamás podrá olvidar este rumor. Se siente tan confortada
que llega incluso a hablar de “balneoterapia”. En la dehesa del Generalife, aspira
extasiada el aroma del azahar, que no conocía. Se le concede el privilegio de
tocar los mocárabes de los palacios nazaríes, y sus manos creen estar acariciando
encaje. Más tarde se encarama al Sacromonte, al que describe como “ciudad
troglodita”. Envuelta por el cante de Fali Cabello y sus amigos, es poseída por
el duende, llegándole tan hondo que, por consejo del primero, parte hacia
Jerez, la cuna del jondo…
Sophie Massieu nos muestra una
Granada en la que todo se invierte. Los costaleros, como los ciegos, no se
mueven por los ojos, sino por la fe. Lo sutil como el silencio se hace sólido,
y lo sólido como los mocárabes se hace sutil. La Alhambra no es un palacio,
sino un spa. El azahar, la fragancia de las flores, el frescor del agua,
descollan sobre los monumentos. En el Sacromonte, encuentra la edad de piedra y
el sobrecogimiento primordial.
¡Qué Granada tan distinta! Uno se
pregunta si no seremos los videntes quienes estamos ciegos, pues muy a menudo
renunciamos a un mundo de sonidos, formas, olores y sensaciones que Sophie, sin
embargo, “ve”. Hemos crecido con los versos de Icaza: “Dale limosna, mujer, /
que no hay en la vida nada/ como la pena de ser/ ciego en Granada”. Sin embargo,
Sophie, con su mágica perspectiva, desautoriza al poeta. ¡Tópicos fuera! Y el
poema se metamorfosea: “No le des limosna, mujer, / que no hay en la vida nada/
como la dicha de ser/ ciego en Granada”.
GREGORIO MORALES
Diario IDEAL, martes, 10 de abril, 2012
Donde se puede ver este documental?
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