El alcalde de Granada, José Torres Hurtado, el consejero
delegado de Emasagra, Sebastián Pérez, y el gerente de
la compañía de aguas, Ramiro Angulo, en la presentación
de la nueva sede del organismo (Foto IDEAL, A. Aguilar).
Jugar a las casitas
la compañía de aguas, Ramiro Angulo, en la presentación
de la nueva sede del organismo (Foto IDEAL, A. Aguilar).
Jugar a las casitas
¡Qué grandes son José Torres Hurtado y Sebastián Pérez, y qué ideas tan felices tienen! Ahora quieren llevarse Emasagra a las afueras de la ciudad y montarle una mansión digna de un jeque árabe. La megalomanía es una enfermedad que no distingue partidos. Han puesto a la venta el bello palacete de la calle Molinos para plasmar un sueño de nuevos ricos: un inmenso edificio de siete plantas cuyas fachadas simularán una cascada de agua. Originales que son, vamos.
Por una parte, les piden a los granadinos que no utilicen el automóvil. Por otra, les fuerzan a cogerlo para hacer las gestiones donde Cristo dio las tres voces. Claro que, de camino, si se equivocan en la ruta, serán acogotados por una cámara chivata y no tendrán más remedio que apoquinar la mordida correspondiente. ¿Si no, cómo van a nutrir Pepe y Sebas sus finos caprichos?
Seguro que Sebastián no jugó a las casitas de niño, y por eso le gusta hacerlo ahora. Y quiere que construyan un edificio con cascadas en las paredes, qué chuli. Sólo para divertirse con el agua igual que Nerón se divertía con las hogueras.
¿No va a ser el partido de Sebastián Pérez el que gane las municipales? ¡Pues eso! Si no, ¿para qué se presenta uno a las elecciones? ¡Para cumplir sus sueños, claro!
Anda que no va a quedar chachi un edificio con cataratas en los muros. Y como estará frente al parque de Bomberos, seguro que hasta sirve para llenar de agua las cisternas de los camiones. Ahorro añadido, sí.
Además, no son los únicos megalómanos. El alcalde de Armilla inauguró una fuente con la pepona más grande del mundo. El de Carataunas quiere abrir un polígono industrial en plena montaña. El de Almuñécar anhela reconducir el mar hasta los chirimoyos. ¡Pues ahora les toca a Torres Hurtado y a Sebastián Pérez! Recostado éste en su súper kilométrico despacho, podrá contemplar las cataratas del Niágara. ¡Ni Obama, señores!
Como estos chicos van a arrasar en las municipales, nos quedan maravillas por contemplar. Han puesto una calle patas arriba sólo para enardecerse viendo procesiones. Venderán el centro para jugar a los indios. En el desierto, lejos de los ciudadanos, porque, ¿qué pintan los ciudadanos en sus proyectos? Los ciudadanos, a pagar. Y ellos, con el dinero, a construir maravillosos Shángrilas.
La Granada íntima e histórica, para los millones; y los millones, para jugar ellos al Monopoly. Las antiguas sedes y palacios, para las manos privadas; y las manos públicas, para darles forma a sus ocurrencias sin par.
Lo que la fortuna no concede, la política lo presta. Como parece que no tienen dinero propio para construirse una mansión estilo Ciudadano Kane, echan mano del botín municipal. “¡Este edificio lo levanté yo, chicos!”. Y tan felices. ¡Qué divertido es jugar a las casitas!
Diario IDEAL, martes, 22 de marzo, 2011
Hola. Al césar lo que es del césar. Este artículo si está muy bien. Me ha gustado mucho y estoy completamente de acuerdo con usted en todo. Es muy bello el palacete donde está la sede de emasagra y fíjate buscando un nuevo emplazamiento en las afueras. Pero que les vamos a hacer, hay que ser modernos. Con el centro tan bonito que tiene Granada, en vez de potenciarlo y darle cada vez más vida pues con estas iniciativas lo que se hace es todo lo contrario.
ResponderEliminarNo estoy muy de acuerdo con usted en muchas cosas, porque yo me siento muy andaluz aparte de muy español y me siento cómodo con el estdo de las autonomías.
En su artículo referente a Paulino Plata y la capitalidad cultural de Granada pues si estoy un poco de acuerdo con usted, si algo no se hace bien pues se dice y hay que pedir siempre lo máximo para nuestra ciudad pero sin entrar en las comparaciones con otras ciudades andaluzas. Defemdamos nuestra ciudad a ultranza pero también nuestra región andaluza y nuestra nación española.
saludos
Es que las casitas de ahora se llevan con jacuzzi...;-) Lo que mas me impacta es ese verbo "jugar".
ResponderEliminarBesos