«El futuro de España se debate en Asquerosa»
El bellísimo pueblo de Asquerosa (Granada), hoy Valderrubio (foto: Pedro Retamar) |
Asquerosa
El futuro de España se
debate en Asquerosa, ese bello pueblo que tenía un nombre fragante (según dicen,
Agua de Rosas o “Acuarosa”), pero al que el tiempo hizo la jugarreta de
convertir en lo contrario. Absurdamente rebautizado en los años 40 como
Valderrubio, el topónimo Asquerosa se ha seguido manteniendo y hasta es
pronunciado con orgullo.
Desgraciadamente hay algo que no huele bien en la
localidad. Es como si lo ajado de la política española se hubiera concentrado
en ella. El pasado 1 de diciembre la visitó el consejero de Gobernación de la
Junta para anunciar su próxima segregación de Pinos Puente, municipio al que
pertenece. ¡He aquí una muestra perfecta de la torpeza de estos políticos que
no entienden que las cosas han cambiado y que ya no sirven sus viejos patrones!
Cuando todo en Europa va a la concentración de municipios, aquí se les divide.
Cuando resulta obvia la locura de tener más de ocho mil localidades que suman
la barbaridad de sesenta y cinco mil concejales, la Junta de Andalucía se pone
anteojeras. Como si no ocurriera nada, como si estuviéramos tan boyantes que
pudiéramos permitirnos cuantos ayuntamientos y ediles deseáramos.
Hay un experimento escalofriante: se acostumbra a una
rata a cavar para encontrar comida; luego se le retira. ¡Pero la rata sigue
cavando y cavando hasta morir! No es capaz de entender que ya no hay alimento y
por tanto cesar en su esfuerzo baldío, sino que sigue haciendo lo que siempre
hizo, y lo paga con la vida. Estos políticos vetustos hacen lo mismo: están
acostumbrados a servirse generosamente del dinero público, a no planificar
racionalmente, a creerse demócratas por hacerse eco de peticiones
desafortunadas, y esperar luego ser votados por aquellos a quienes han
favorecido en detrimento del interés general. No otra cosa es lo que está
ocurriendo en Valderrubio. Cuando vi la imagen del consejero con las
autoridades locales, tan felices ellas, como si estuvieran haciendo alta
política, creí que el túnel del tiempo me había conducido al pasado. ¿De verdad
estábamos en 2011 y en una de las crisis más graves de Europa?
No nos merecemos estos políticos. Estos robots que siguen
cavando y cavando porque siempre lo han hecho y ya no saben parar ni tampoco se
percatan de que están perjudicando al pueblo. Que no entienden que lo que hay
que hacer es ahorrar, planificar, quitar duplicidades, abolir cargos, unir
municipios. En Italia, ¡tan berlusconizada! desaparecerán las provincias con
menos de trescientos mil habitantes. ¡Son treinta!
Por eso Asquerosa se erige como un símbolo de España, el
lugar donde combaten el pasado y el futuro, nuestros políticos anquilosados y
los políticos que habrán de venir; el lugar donde lidian la inercia de una
España mentecata y la sabiduría que siempre han esgrimido los heterodoxos
españoles. En Asquerosa se mezclan el tufo pestilente y la fragancia floral.
GREGORIO MORALES
Diario IDEAL, martes, 6 de diciembre, 2011
Gracias a Leonardo se de este blog, gracias leo por la recomendación y al autor que le den, que si no se lo cree y no podría darle las gracias a Leonardo.
ResponderEliminarJunto a la capital de Noruega hay un pueblo de nombre Asker. Mantengo la idea de que el topónimo granadino Asquerosa y el noruego Asker tienen un origen común. Juan Collado Cañas
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