«¡No más analfabetos, no!»
La irónicamente denominada "concejal de Movilidad Ciudadana" de Granada, Telesfora Ruiz (foto: Ayuntamiento de Granada) |
Hautovuces
El azadón para seguir asestándoles golpes a los granadinos
se llama ahora “nuevo sistema de autobuses”. ¡Qué problema son estos políticos!
Ya no les basta la celosa facción pone-multas con que nos atracan desde hace
diez años. Ahora van a penar también a los ciudadanos que toman el autobús. Quienes
antes hacían un solo trayecto, ahora tendrán que hacer dos y hasta tres. El que
por ejemplo vaya de la Chana al Zaidín, deberá bajarse en la Caleta, pillar
otro autobús hasta el Palacio de Congresos y, de acá, uno nuevo al Zaidín. Quien
desde la Avenida de Cervantes se dirija al centro, tendrá que perderse en el
Palacio de Congresos y tomar aquí el autobús troncal. Y si quiere ir a la
Chana, aún tendrá que montarse en un tercero.
Este “plan
de movilidad” a lo cangrejo está pensado con ese lugar donde la espalda pierde
su honesto nombre, por emplear la mojigata expresión de épocas correctamente
pías. Es un sinsentido, algo obtuso, una patraña diseñada seguramente por uno
de esos yuppies que prosperan con recomendaciones.
Las loas
que le canta al plan la concejal de Inmovilidad Ciudadana son puros sofismas.
Por ejemplo, que aliviará el tráfico. Grave error. Un mastodóntico autobús
aplastará cada tres minutos el centro de Granada, masacrando calles tan ínfimas
como Reyes Católicos, contaminando y armando un ruido superior al de los
vehículos convencionales. La Caleta y el Palacio de Congresos estarán permanentemente
congestionados. ¿Y también los vehículos
radiales circularán cada tres minutos? Si no, el abismo entre trayectos se
convertirá en un agujero negro. ¿De qué sirve un sólo autobús frecuente si
luego continuar el viaje implica una espera de diez, quince o veinte minutos?
Habrá que escuchar a la gente en las alborotadas colas, rememorando con
indignación cuando hacían el trayecto de una sola tacada y en muchísimo menos
tiempo.
El único
sistema posible en Granada, el más efectivo, el más justo, es el que existe
ahora, fruto de la experiencia de muchos lustros. No hay otro, a no ser este
plan descerebrado que como siempre corta por la parte más débil: los
ciudadanos. Ahora tendrán que coger su automóvil, y la industria pone-multas
del alcalde, la única cosa efectiva que ha logrado en una década, ya se está
frotando las manos.
Los
autobuses de Granada serán ahora hautovuces. Igual que la palabra está llena de
faltas, este plan está lleno de irrealidad, carece de visión y esgrime un fatuo
desprecio hacia los granadinos. Pero esta vez será la gota que colme el vaso.
Estoy convencido de que el día que se implante habrá rebelión ciudadana y esto precipitará
el fin del PP en el Ayuntamiento. “¡Ya está bien! ¡Ya está bien!”, se escuchará
por doquier. El clamor será tan potente que traspasará incluso el muro de cínico
silencio tras el que se refugian Pepe Hurtado y su clan. ¡No más analfabetos,
no!
GREGORIO MORALES
Diario IDEAL, martes, 5 de febrero, 2013
¡Hoy habla en el diario de conectar el área metropolitana! Justo lo que no depende de ella. Es típico de estos políticos distraer la atención. Mientras incomunica Granada, habla de comunicar la provincia. Con su "maravilloso" plan, una persona que viva en la Carretera de la Sierra o en la Avenida de Cervantes, ¡tendrá que tomar dos autobuses para ir a Puerta Real! Aunque la concejala de Inmovilidad se vista de seda, concejala de Inmovilidad se queda.
ResponderEliminarLa Línea de Alta Capacidad es para esta señora como un muro de Berlín. ¡Ningún otro autobús puede surcar el centro! Y en aras de esta estulticia, destruye el transporte público de la ciudad. ¡Mente privilegiada!
ResponderEliminarPues parece que tiene algún enchufe con el IDEAL, por el bombo que le están dando a su "genialidad". Entre los halagos continuos que le dirige el periódico (¿quién está detrás?), tu columna me ha parecido lo único real. El plan de esta señora es una verdadera chapuza.
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