«Teresa, obispa de los gárnatas, te insto a ti y a tu
jerarquía a que os pongáis en brazos del Pater Putativus»
Alfredo Pérez Rubalcaba negociando con los leones para
que no lo devoren en la próxima y solemne sesión de circo
que tendrá lugar el 20 de noviembre de 2011
que tendrá lugar el 20 de noviembre de 2011
Epístola de Rubalcaba a los gárnatas
Amantísimos hermanos en Zapatero:
Las aguas granadinas de nuestra Iglesia andan procelosas ante la magna función que tendrá lugar en el Coliseo Hispánico el próximo 20 de noviembre, cuando muchos de vosotros seréis echados a los leones. ¡Si Iglesias, el fundador de nuestra Iglesia, levantara la cabeza! Os ruego que os dejéis devorar con la frente alta, sin rencillas ni lloros agoreros. Como el de Chema Rueda, mi muy dilecto sacristán local, que en el IDEAL del pasado domingo, loa la “cantera” de nuestra santa Iglesia, pero luego la vitupera con su redacción a lo “précieuse ridicule”. ¡Con canteras así, no damos ni para obleas! Si no sois capaces de llegar hasta la gloriosa hecatombe final, ¡negociad, sacratísimos hermanos, negociad!
Yo lo he pactado todo desde que fui arzobispo de Educación bajo el cardenalato de Felipe González. ¡Lo que no haya conseguido yo! Por eso os voy a dar la receta que confiere el prodigioso poder de aunar voluntades e intenciones. Son diez mandamientos que explican mis admirados milagros. Helos aquí:
1º) No hay nada que no sea negociable.
2º) En una negociación, no existen leyes ni derechos.
3º) Toda negociación debe disfrazar convenientemente lo anterior, dando la impresión de que, por el contrario, refuerza leyes y derechos.
4º) Toda negociación consiste en inclinarse hacia donde sopla el viento y/o darle la razón al más fuerte.
5º) Realizado el punto anterior, es necesario descalificar inmediatamente a quienes pierden con la negociación.
6º) Una negociación no busca ni la justicia ni la equidad, sino alinear de nuestro lado a quien, no pudiendo ser reducido, molesta, disiente o hace peligrar nuestros intereses.
7º) Toda negociación es por tanto una unión entre poderosos, y se lleva a cabo para que el poder de ambos sea mayor.
8º) Una vez realizada la unión con el más poderoso, se le apoyará con todos los medios a nuestro alcance, de la misma forma que se reprimirá a los que han quedado fuera de juego.
9º) El momento de triunfo de una negociación es más importante que su curso posterior. En consecuencia, todo lo que se negocie será en función de su impacto inmediato en la opinión pública.
10º) El objetivo final de una negociación es engrandecer la figura del negociador, para que pueda llevar a cabo otras negociaciones en beneficio suyo y de sus pupilos.
Por tanto, hermana Teresa, obispa de los gárnatas, te insto a ti y a tu jerarquía a que os pongáis en brazos del Pater Putativus, conocido también como San José o Pepé. A cambio, ofreced la cantera como carnaza. ¡Que sea pasto de las fieras! Chema Rueda incluido, te lo imploro. Así nuestra Iglesia tendrá sus mártires y vosotros, marmolillos ya tallados, quedaréis salvos y útiles para circenses juegos venideros.
Todo sea por la causa, hermanos gárnatas! Mi amor en Zapatero esté con vosotros. Amén
GREGORIO MORALES
Diario IDEAL, martes, 23 de agosto, 2011
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