«Salga lo que salga del próximo congreso federal, será el pasado»
Carme Chacón trael el futuro de la mano (composición sobre una foto original de Robert Capa) |
El futuro está llegando
“Estoy absolutamente
convencida de que el futuro está llegando de la mano de Carme Chacón”, afirmó
la consejera de Presidencia de la Junta, Mar Moreno, el domingo en Lanjarón.
Semejante puerilidad suscitaría sólo una sonrisa si no fuera un político quien
la dice. ¡Y nuestro destino está en manos de prodigios así! Esta señora, que no
deja frase sin trufar de “absoluto”, no sabe que el futuro no hay que traerlo
asido de ninguna mano, porque siempre, siempre, llega. También ignora que el
futuro no es necesariamente bueno, sino que puede ser horrendo.
¿Cuál es el futuro que nos trae Carmen Chacón? El futuro que vino de la
mano de Zapatero fue pavoroso, aunque Mar Moreno no debió de verlo, porque
jamás ha vertido la más mínima crítica sobre el peor gobernante de la historia
contemporánea española. ¿Es éste el futuro que acarrea Chacón? ¿O es otro
esplendoroso, lleno de trompetas y timbales? Si es así, hay que echarse a
temblar. Porque los peores futuros vienen siempre con trompetas y timbales, tal
vez para ahogar la inanidad del futurible. Carmen Chacón es tan inane como
Rubalcaba. Ninguno es el futuro. Los dos son puro pasado. ¿Cómo, si no,
pudieron apoyar sumisamente a Zapatero, quien, en pago a sus inestimables
servicios, será amamantado en el jardín de infancia del Consejo de Estado?
El futuro de que habla Mar Moreno es el pasado. Pero no el pasado bueno
¡ojalá! sino el malo. Rubalcaba irá hoy a Sevilla a llevar ese futuro de
hojalata, ese espejo marchito que adorna cuanto refleja. Por eso tal vez no
pueden ver el país que han dejado. España se cae por el precipicio hacia la
noche de los tiempos mientras estos políticos alzan sus brazos como Mesalas
victoriosos, profieren lapidarias frases inspiradas en los anuncios televisivos
y esgrimen sonrisas Profidén.
Llevan atado el pretérito al cuello como una rueda de molino. Por eso,
cuando tienen que escribir el futuro, escriben una y otra vez el pasado. Normal
que España haya reculado años luz. Los nuevos estatutos de autonomía han
fragmentado la igualdad de los españoles. La de género, de la que tanto
alardean, no es sino un refuerzo del machismo por la híper protección de la
mujer, su lenidad penal y el fair play de las cuotas. Desconocedores de la
Economía, han creído que bastaba darle a la máquina de hacer billetes, y así,
con sus billones dilapidados, han sembrado la desolación sobre el mérito y el
trabajo. Su futuro nos ha dejado este erial.
Salga lo que salga del próximo congreso federal, será el pasado. Podrían
haber elegido una tercera vía, pero esto tal vez habría sido el futuro bueno. Ahora,
¿cómo van a verlo si creen que ese futuro es el que trae Carmen Chacón? Y sin
duda que ella o Rubalcaba lo traen. Pero viene añejo. Se trata del futuro que
es pasado. “Absoluto” pasado.
GREGORIO MORALES
Diario IDEAL, martes, 31 de enero, 2012