«¡He encontrado el macasar!»
Macasar,en los Jardinillos de Granada, junto a la fuente de la Bomba, sin ramas y con sus hermosas flores entre blancas y cremas (click para ampliar) |
El macasar
“¿Sabe usted dónde está el macasar?”, me preguntan dos
señoras al comienzo de los Jardinillos, junto al Puente Verde. El corazón me da
un vuelco. ¡Llevo toda mi vida pasando por aquí y nunca he reparado en él! Les
respondo acongojado que no lo sé. Pero
cuando, decepcionadas, se marchan, me pongo afanosamente a buscarlo. Me han
dejado una pista: el macasar es el único arbusto que florece en invierno. Doy
vueltas como un felino en torno a los setos. Quienes me ven deben de pensar que
estoy loco. Paso una y otra vez por los mismos sitios, ávido, curioso,
husmeador. ¡Y de pronto, allí está, junto a la fuente de la Bomba! ¡El macasar!
Sólo, único, con sus largas ramas desnudas, con algunas hojas secas, y con sus
flores blancas como lienzos.
¡Qué singular resulta entre el
verde imperante! Es como una aparición. Como la esperanza de que no hay
invierno definitivo. Es la señal de que la primavera prosigue aun en los
tiempos más gélidos.
Decido que éste será mi lugar. El
símbolo de que nada desaparece. De que aún en los peores momentos la esperanza
está al alcance de la mano. Siento que nada puede ser abatido mientras nuestra
mente sea como el macasar. Ahora querría gritar y buscar a las mujeres que han
precipitado mi búsqueda y decirles: “¡Mirad, he encontrado el macasar!”. Y
querría ir al centro de la ciudad y decir a los parados, a los acosados, a los
sin techo: “¡Existe el macasar!”. Y querría irme a los asilos, a las
habitaciones donde vegetan ancianos sin esperanza, a las oficinas donde
trabajadores son lanzados como papel viejo a los abismos de la jubilación, y
clamarles: “¡Podéis ser como el macasar!”. Si en pleno invierno puede haber
flores, ¿por qué no puede haberlas en vuestra tribulación?”.
Y querría gritarlo a los cuatro
vientos porque ¡es tan hermosa la palabra! Una de las combinaciones de sonidos
más bellas del castellano, aunque su origen esté en Asia. Ma–ca–sar. ¡Y todo se
llena de dicha, de blancura, de luz, de fortuna! Ma–ca–sar. Y pienso que a
veces existen los ángeles, y que éstas dos mujeres que buscaban lo mismo que celebro,
me han regalado una planta mágica y una prodigiosa palabra.
¿No ha sido mi vida un macasar?
¡Tantas veces que han tratado de sumirme
en el gélido invierno! Por mi independencia tal vez, por la asertividad, por la
osadía, por la ausencia de miedo, por la sinceridad, he sido una pieza a
cobrar. ¡En cuántas ocasiones no han tratado de cobrársela! Pero aún en lo más
sombrío, había flores. Flores níveas, llenas de belleza y de esperanza. Llenas
de futuro. Íntegras flores aunque las ramas estuviesen desnudas. ¡El fiel
macasar! Estaba en mí y yo ni siquiera me había parado a mirarlo.
GREGORIO MORALES
Diario IDEAL, martes, 21 de febrero, 2012
Bellisimo el Macasar.
ResponderEliminarEnhorabuena por haberlo encontrado Gregorio!!
Un abrazo
Comparto en mi facebook este bello arbol florecido
Gracias, Marian. Yo sé que tú también lo has encontrado.
ResponderEliminarYo sí lo conocía, de hecho sembré uno y pude verlo florecer, en época invernal,adornando sus desnudas ramas con diminutas y bellas florecillas que brotaban perezosas ofrecíendo un suave aroma que perfumaba el frío ambiente.
ResponderEliminarEs el árbol que despierta los sentidos adormecidos y nos saca del letargo invernal, anunciando orgulloso y alegre que se avecina la primavera.
Me alegra que encontraras el árbol y captaras su belleza y su mensaje.
Un abrazo.
Consuelo (Tertulia)
Consuelo, veo que había mucho gente en el camino. Ahora yo estoy también. Me alegra inmensamente que tú seas una de ellas.
ResponderEliminarasi es granada, tiene todo lo necesario para quedarse en ella, que es exactamente agarrarse necesariamente a la vida , por hermosa bella y con sabiduria sobrada en cada espacio por pequeño que sea.
ResponderEliminarMi Granada....
ResponderEliminarEn el Parque García Lorca hay tres en la zona de la Huerta, otro en la residencia El refugio, otro en la puerta del Hospital Real, otro detrás de la fuente del Triunfo, otro en el Jardín Botánico y el más grande de todos está en la entrada del cementerio, a la derecha. O sea, que la ruta del macasar en Granada es larga y extensa....
ResponderEliminarGracias por la información y por la ruta, Senior Citizen. La haré completa.
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