«¿Que
harías si fueras al banco a sacar tu dinero y te dijeran que no es posible ni siquiera
dentro de un siglo?»
Una de las numerosas manifestaciones de afectados por fondos tóxicos que llenaron España el pasado sábado 3 de marzo (foto extraída del vídeo que exhibe La Opinión de Tenerife) |
El tocomocho nacional
¿Que harías si fueras al banco a sacar tu dinero y te
dijeran que no es posible ni siquiera dentro de un siglo? Les está sucediendo a
miles de granadinos. Y a cientos de miles de españoles. Muchos no saben aún que
les han birlado los ahorros de una vida. No, no es ciencia–ficción. Te
recomiendo que, si tienes un depósito, preguntes en tu banco.
El sábado protestaron en la Gran
Vía de Granada un centenar de víctimas de este despojo. Entre ellas, muchos
pensionistas y ancianos, la parte más débil de los débiles, la más quebrada, la
vanguardia de los sufridores silenciosos, aquellos que padecen directamente en
sus carnes los sofismas, falacias y halagos de quienes deberían haberlos
protegido si no hubieran estado codiciosamente entregados a sus propios
apetitos.
Desde 2008, y con la vista gorda
del Banco de España, taimados banqueros han venido haciéndoles creer a los
pequeños ahorradores que colocaban su dinero en productos de excelente
rendimiento y con la posibilidad de reintegro inmediato. Pero bajo el disfraz,
había lo que llaman con sarcástica ironía “participaciones preferentes”, cuyas
características son que se apropian perpetuamente de tu dinero y, encima, no
estás cubierto por el Fondo de Garantía de Depósitos. Algo inaudito. ¿Puede
pensar alguien que un pequeño ahorrador suscribiría voluntariamente un producto
así?
Mientras en la última década las
palabras democracia, justicia e igualdad se escuchaban más que en todos los
siglos anteriores juntos, el pueblo español era inmisericordemente esquilmado. Se
devoraba el peculio público, se sisaban terrenos comunales, se multiplicaban
mordidas y comisiones, se pringaba a sicarios, se espurreaban fondos de
reptiles sobre los adeptos… En este ambiente de rapiña, de enriquecimiento
salvaje e ilegítimo, de brutal desprecio de la ética, de shakesperiana
hipocresía, algunos bancos consideraron que no podían ser menos, y se cobraron su
pieza descabellando a quienes ya habían sido sangrados por el estoque político.
Señores feudales con cuello blanco han acogotado
a quienes consideraban sus siervos, arrebatándoles la subsistencia y robándoles
el sudor de su frente. Siempre pierden los débiles. No falla la ley mediante la
cual los poderosos despojan para su beneficio a los inermes. Esto es lo que ha
ocurrido en España. Oculta la realidad con bizantinas discusiones sobre la
igualdad y el género, se sustraía a manos llenas. Era el tocomocho
institucionalizado. El dinero del ahorrador a cambio de una estampita. En lugar
del boleto premiado, papelajos. Y cinismo: “¡Eso le pasa a usted por no leer la
letra chica!”. He aquí el “milagro económico español”. Un espejismo hecho de
desprecio, prepotencia, avidez e impunidad.
Y siguen tan frescos. Reyezuelos
con derecho de pernada. Tan insuflados de soberbia que no sienten el más mínimo
remordimiento. Mientras ejercen de filántropos ante las cámaras de televisión,
en la sombra azuzan a los trileros y hacen del tocomocho un deporte nacional.
GREGORIO MORALES
Diario IDEAL, martes, 6 de marzo, 2012
Gregorio, nos has dejado claro que tienes un gran domino del castellano y que dominas sobradamente la retórica, pero, francamente, tus lectores se han quedado SIN SABER qué es eso de “participaciones preferentes”... Se deja entrever el marco genérico de lo que hablas y desde luego quedan claros los roles (los pensionistas, mileuristas y otras subespecies de la gran clase media -cada vez menos media y más baja...- son los buenos y los banqueros los malos, eso ya lo corroboro yo..) En fin, tenía cierto interés en profundizar dentro de la apasionante cabecera que tenía tu artículo... Y me he encontrado que NO HAY NADA, solo generalidades que ya conocemos todos...! ¿Es posible solucionar este problema? ¿Acaso tiene este artículo una segunda parte? En todo caso, muchas gracias por generar expectación. (Hay periodistas que ni eso.) Nacho Chueca
ResponderEliminarNacho, el tema es difícil de explicar y rebasa el tema de una columna, que es a medio camino entre la información y la literatura. Pero si pinchas bajo la foto, donde pone "La Opinión", puedes ver un vídeo sobre el tema. Los bancos se han quedado con el dinero de muchos, muchos, pequeños ahorradores. Es muy simple, les hicieron creer que era un depósito, pero en realidad se trataba de "participaciones" del banco (de cada banco), que son perpetuas, y por tanto no se puede recuperar el dinero. Sólo venderlas a otros, ¿pero quién quiere ahora estos activos tóxicos? Si pones "participaciones preferentes" en Google, tendrás una amplísima información. Gracias por tus opiniones. Son siempre bienvenidas.
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