Javier Plazas, líder de la secta del Zaidín (Granada)
INTELIGENCIA ESPIRITUAL
Criticáis al santón del Zaidín y, sin embargo, no sois diferentes. El gurú vive del hambre de vuestras hijas. Las habéis hecho ayunar con los vacuos alimentos de Occidente. ¡Alimentos que no calman el apetito! Mientras sus corazones clamaban por un sentido, vosotros les habéis dado el inane sentido de nuestros días. Consideráis que esto es la normalidad. Las habéis nutrido con “normalidad”, y estaban famélicas de espíritu. Y allá donde hay vacío, algo viene a llenarlo. Este sectario envanecido les ofrece un sucedáneo de alma. Y lo han absorbido con la voracidad de la tierra seca.
¿De qué os quejáis? ¿No sabéis que vuestras hijas necesitan vitaminas? Habéis cocinado para ellas una mendaz religión: la religión del consumo. Vuestra aspiración ha sido el modo de vida norteamericano; vuestros evangelios, las vanas palabras de los políticos; vuestros dioses, las casas y los electrodomésticos; vuestras catedrales, los hipermercados. ¿Os asombráis de su actitud? Ellas anhelaban alma, pero como la desconocían, han creído encontrarla en un estercolero.
Lo vuestro es basura también. De basura a basura. ¿Qué habría ocurrido si no les hubierais dado detritus? Estarían con vosotros. Sois pues tan responsables como el santón. Y ahora buscáis su culpabilidad, sin daros cuenta de que, en ese caso, vosotros también sois culpables. Vuestro analfabetismo espiritual ha criado hijas inermes y manipulables.
Inteligencia espiritual. ¿Sabéis en qué consiste? La inteligencia espiritual no tiene nada que ver con la religión. De hecho, cuanto más meapilas, menos inteligencia espiritual. Hay sacerdotes cretinos espirituales. La subnormalidad del catolicismo de nuestros días es también responsable del agujero negro del espíritu. La inteligencia espiritual tiene que ver con la creatividad, con la búsqueda, con la imaginación, con el amor.
La inteligencia espiritual ansía alma. Y vosotros les habéis dado cosas. La inteligencia espiritual exige ver en lo invisible. Y vosotros les habéis enseñado que todo se agota en lo palpable. La inteligencia espiritual te alinea con el universo. Vosotros les habéis enseñado a alinearse con sus deseos. La inteligencia espiritual demanda trascendencia. Vosotros les habéis dado trivialidad.
¿De qué os extrañáis? Ahora mismo buscáis que las leyes hagan lo que no ha podido hacer vuestro corazón. Estáis ciegos. Vais contra el pope creyendo que así recuperareis a vuestras hijas. ¡Pero éstas ya estaban perdidas antes de conocerlo! Si vuestro espíritu destellara por unos segundos, tendríais un poder tan formidable que la espuria bondad del santón saltaría hecha añicos. Y vuestras hijas volverían a vosotros.
Creéis en el mundo y vuestras hijas creen en el espíritu. ¡Trabajad con el espíritu! Y su sometimiento al santón se disipará como la nieve ante el sol. Sed un ejemplo en esta vacua sociedad. Vuestras hijas constituyen la pértiga para que dejéis de creer en ella. Y ellas dejarán de creer en él.
Diario IDEAL, martes, 15 de junio, 2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta este texto