«Ya hay
quien le está dando chocolate a las ratas»
Según los autores del texto, "ya hay quien, basado en nuestro y otros ‘papers’, le está dando chocolate a las ratas" (foto: dreamstime) |
Al loro con el chocolate
RESPUESTA
DE LOS AUTORES DEL ARTÍCULO PUBLICADO EN “NUTRITION” A LA CARTA AL DIRECTOR DE GREGORIO MORALES “ELCHOCOLATE DEL LORO”
Sr. Director de IDEAL:
Nos lo advierten los compañeros,
los amigos…Hay que dejarlo estar… Es peligroso… Cuando la toma con algo o
alguien no para… Su pluma es florida y vistosa pero también afilada y correosa.
Podíamos no responder pero lo vamos a hacer. Sobre todo porque nos divierte, nos
gusta. Es más, nos halaga que alguien así se fije en lo que hacemos, aunque sea
para criticarlo. Criticar lo no criticable, por ya suficientemente criticado. Ni
nosotros, con lo críticos que somos, íbamos a intentar publicar un trabajo de
cuyos resultados no estuviéramos seguros. Ni en ‘Nutrition’, con lo crítica que
es, iban a aceptar algo tan ‘increíble’ si le faltara rigor. Es sabido, ‘referees’
y editores de las revistas científicas son como pájaros de presa (7 ‘referees’,
3 editores para este artículo; mareándonos casi un año antes de publicarlo). En
la posición más alta de la cadena científico-alimentaria con sus temibles picos
y garras, de manera anónima, desmenuzan y destrozan los trabajos que caen en
sus manos. Solo escapan, y ven la luz, los que han demostrado tener interés y
rigor científico. A los científicos, que somos hombres de letras, nos gusta
escribir y publicar lo que hemos investigado. Pero no para que se tome como
dogma sino para que se siga investigando. Para tener las cosas claras…
…Y el chocolate espeso. Tan espeso
que es fácil la confusión, es fácil llevarse a engaño, por el color, por la
forma, por el sabor. Del color mejor no hablamos, es cuestión de gustos. Y hay que ser políticamente correcto.
Las formas pueden ser muy variadas, puede ser un polvo volandero o una tarta de
diseño. Ambos para tomar (con moderación), no para mirarlos y quedarse con las
ganas. Lo mismo con los trabajos científicos. Así que nos alegramos de que, por
fin, el Sr. Gregorio Morales se haya atrevido con nuestro ‘chocolate-paper’ y
comprobado que tiene mucho trabajo detrás. Que los ‘papers’ no se hacen como churros
(para tomar con chocolate). Ha comprobado que analizamos los puntos débiles del
estudio. Y le agradecemos que haya citado algunos. Nosotros, mejor que nadie, los
conocemos. Y hemos puesto doble ración de Theobroma (en sentido etimológico-figurado,
que no es precisamente una broma). Por tanto, nuestro chocolate-paper no se va
a venir abajo, ni se va a derretir. Pero hay que estar ‘al loro’ y seguir
investigando. Y ya hay quien, basado en nuestro y otros ‘papers’, le está dando
chocolate a las ratas. Menuda broma para las pobres ratas, con la de
voluntarios que habría para tomar chocolate... Las formas del chocolate a veces
confunden, puede parecer un huevo pero no lo es. De la misma manera, la corrección
por múltiples-test y pérdida de significación estadística puede parecer que es que
si hacemos más test perdemos la significación pero no lo es. Es que si hacemos más
test (un huevo de test, digamos) puede aparecer por casualidad significación. Y
esto hay que tenerlo en cuenta y ser estrictos con la P (P es la inicial de
probabilidad, no de otra cosa).
Por último, el sabor. El cacao es
bueno, pero amargo y áspero. El azúcar, dulce pero malo, no hay duda. A través de
la insulina, determina obesidad, lo llevamos investigando 35 años y el Sr. G.
Morales lo explica muy bien. Ahora bien, si se mezclan el bueno del cacao con
la mala del azúcar, puede ser que lo malo pueda con lo bueno (lo normal), pero
también que lo bueno pueda con lo malo (lo extraordinario), o que la cosa se
quede en tablas (tabletas, en este caso).Y hay que estar ‘al loro’ y abierto a
cualquier posibilidad. No sea que pase como con aquel que juntó un burro grande
y flojo con una burra chica y trabajadora, esperando que tuvieran burros
grandes y trabajadores pero salieron burros chicos y flojos.
Y no es que utilicemos metáforas jocosas
por no debatir de ciencia. Es que hay que estar siempre ‘al loro’ y buscar la
enseñanza que encierra la metáfora; y el rigor (con punto de ironía) que se
esconde tras la broma (la theobroma). Es como darle formas divertidas al
chocolate. Porque la diversión es buena. Diversión que, como el chocolate, en
su justa medida, tiene efectos positivos sobre nuestra salud y bienestar. Y aquí
encaja perfectamente la fábula del chocolate del loro, no sea que, por ahorrar,
lo único que hagamos sea quitarle el chocolate al loro. Con lo (theo) bromistas
que son los loros.
M. J. CASTILLO, J. R. RUIZ, F. B. ORTEGA Y
M. CUENCA GARCÍA
GRANADA
Diario IDEAL,
CARTAS AL DIRECTOR
Viernes,
22 de noviembre, 2013
SECUENCIA DE ARTÍCULOS
-"¿Quién ha envenenado el chocolate?" por M. CUENCA GARCÍA, J. R. RUIZ, F. B. ORTEGA Y M. J. CASTILLO
-"Chocolate sin cacao" por GREGORIO MORALES
-"Cacao... mental" por M. CUENCA GARCÍA, J. R. RUIZ, F. B. ORTEGA y M. J. CASTILLO
-"El chocolate del loro" por GREGORIO MORALES
-"El chocolate del loro" por GREGORIO MORALES
-"'Al loro' con el chocolate" M. CUENCA GARCÍA, J. R. RUIZ, F. B. ORTEGA y M. J. CASTILLO
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