martes, 8 de noviembre de 2011

CENTRO ARTRÍTICO

«La exposición de Caja Granada convierte al Centro Artístico en Centro Artrítico»

La penosa imagen puesta al frente de una exposición que intenta mostrar "emociones" ("Centro Artístico: Expresión de emociones", 18 de octubre a 11 de diciembre, Centro de Exposiciones de CajaGranada, Acera del Casino 7, Granada)

Centro Artrítico

Hay homenajes que se convierten en rémoras. El que Caja Granada le organiza al Centro Artístico en su sala de la Acera del Casino es uno de ellos. Lo han llamado “Expresión de emociones”, pero el cartel que hace de reclamo exhibe a unos indolentes jubilados en lo que semeja ser un casino de provincias. ¿Dónde están las emociones? Nunca se ha hecho peor justicia a la que fue una de las instituciones pioneras de España.
Dentro es aún peor: nada más penetrar en la sala, una ola de tristeza te embarga. Atufa a rancio. ¡Qué desafortunada exposición! Lo flamante, la luz del descubrimiento, la profundidad de las conciencias, los hallazgos precursores, la fascinante proyección sobre la ciudad, han sido escamoteados por vitrinas atestadas de documentos con nombres más o menos rimbombantes, apolillados legajos con los que neutralizar el vértigo de la creación. ¡Así es como deben de ver el Centro Artístico quienes creen que la excelencia es cultureta y no un estado del espíritu! Quienes son incapaces de vislumbrar ese espíritu en el presente y se agarran como náufragos a los manuales de historia.
Esta es una exposición de covachuela. Una exposición que convierte al Centro Artístico en Centro Artrítico. De ahí la imagen puesta al frente: la tercera edad matando el tiempo. ¡Qué idea tan inexacta de lo que fue aquello! Frente a tanto listín y tantos papeles protocolarios, habría que haber plasmado el hálito que animó a aquellos hombres: la apertura, la lucidez, la singularidad, la osadía y el glamour. Frente a esos ajados lienzos, haber puesto los dibujos de vanguardia, las convocatorias singulares, las fotos efervescentes, los carteles rupturistas. Hay algo de esto, pero en pequeño, como escondido y replegado en las vitrinas. ¡Debería haberse ampliado y sacado fuera! Y todo ello debería haberse situado en el contexto de España, para mostrar hasta qué punto aquellos creadores comandaban el renacimiento cultural patrio. Sin esta referencia, la osadía y la vanguardia quedan solapadas.
Lo mejor, hurtado, para dar una muestra académica y glacial de algo que, en efecto, fue pura emoción. Pero los comisarios, como eruditos a la violeta, la han sacrificado a la honrilla. ¡Qué falta de pasión! Para mostrarla de alguna forma, habría sido necesario, entre otras cosas, recrear el entonces en el ahora, con conferencias, conciertos, recitales, muestras plásticas. En su lugar, nos ofrecen un cadáver. Un cadáver que será pronto enterrado y al que no se podrá recordar siquiera ¡porque no han impreso catálogo! Así que el esfuerzo no servirá ni para dejar una documentación a los estudiosos. Algo baldío. Una perfecta inutilidad. Algo que le da la espoleta definitiva al Centro Artístico, identificado a partir de ahora con un grupo de abuelitos bostezando. La expresión de emociones, transformada en expresión fúnebre. Un entierro en toda regla. Con su larvada tristeza incluida.

GREGORIO MORALES
Diario IDEAL, martes 8 de noviembre, 2011 

11 comentarios:

  1. Tal vez la imagen sea artrítica, pero es la realidad que se nos brinda, la que se vive en Centro Artístico, ¿O no es así, Gregorio?.

    Con todo mi cariño a los que lo componen actualmente...

    Nosotros lo hemos vivido desde muy cerca. Un Centro falto de vida y cuya actividad se reduce a cuatro mesas con dominó o cartas en manos de los muy jubilados bajo la luz fría de unos tubos fluorescentes y alguna que otra actividad con tintes igual de añejos tan fría como las luces.

    ¿O es que cuando entra uno en sus dependencias se ve otra cosa que la que nos muestra esta imagen, Gregorio?. Bueno... sí, los sillones de piel han sido sustituidos por sillas de madera. Una pena.

    Para mí lo único vivo hoy en día en el Centro Artístico, es el personal que hace que al menos mantenga ese hilo de vida que aún conserva, ese Francis amable y eficiente, y la cordialidad de Carmen, la camarera, siempre atenta a servirte lo mejor que tiene, unido a su sonrisa.

    Sí, creo sinceramente que urge una puesta a punto en el Centro Artístico de Granada para no dar esa imagen que tan poco nos gusta, esa que odiamos que tengan de un Centro que en cierto modo nos identifica. Un lugar que debiera ser contenedor cultural, muestra de la cultura granadina, del saber y del buen hacer de escritores, artistas, músicos, la proyección de nosotros mismos que, en mayor o menor medida, la hacemos. Un lugar con instalaciones adecuadas en donde cupieran todas las artes, donde hubieran exposiciones permanentes, periódicas funciones de teatro, conciertos, encuentros con otras culturas y otras gentes, un lugar vivo, con visos de modernidad en sus arterias y con muchas ganas de olvidar pasados y renacer, porque la vida no se detiene y el Centro Artístico está detenido en el tiempo.

    Pero para cambiar algo, Gregorio, lo primero que hay que hacer es reconocer que no es lo que queremos ser, y querer cambiarla, aceptar el hecho como ha de aceptar un alcohólico que lo es para curarse, si no es así, el cambio nunca llega.

    Sí, una pena.
    Eva Velázquez Valverde
    (escritora)

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  2. Gregorio con tu pluma afilada haces operaciones de cirugía estética a la carta.
    Me gusta leer tus crudas verdades.
    Estos artríticos paisajes también fueron joviales.
    Aunque no son los mas representativos cuando uno quiere mostrar emociones, es verdad!! Si acaso fuera sabiduría ya hablaríamos de otra forma.
    Un abrazo jovial Gregorio

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  3. Eva,excelentes palabras y mejor visión. ¡Sería tan hermosa una resurrección del Centro Artístico! Pero por poco nos dejamos la vida ¿o no? ¡Menos mal que hemos salido vivos y coleando del intento!

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  4. Gracias, Marian, por estar de nuevo ahí. ¿Fueron joviales? ¿Tú crees que la jovialidad se pierde con la edad? Cuna y figura hasta la sepultura. Quien es rebelde o rupturista lo es siempre. En cuanto a que la vejez sea sabia, ¿de verdad lo crees? Eso sí, hay algunos sabios. ¡Pero son tan pocos! ¿No piensas que si hubiera al menos uno en el Centro Artístico éste sería otra cosa? Pues un sabio vale por mil artistas. O por todos.

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  5. EL recién y brillantemente llamado por usted Centro Artrítico, y que estoy totalmente de acuerdo pues viene siendo durante muchos años un Centro anti- cultural, de cultura y proyectos culturales no quieren saber nada de nada su directiva y socios salvando algunas grandes distancias, solo se sirven de su historia para figurar con algún cargo por prestigio histórico pero poco de trabajo actual después daré unas de las claves de porque su desidia e interés anti- cultural.
    Hay que saber e informar, que no hace mucho tiempo las ultimas posturas de la directiva del Centro aburrieron y quemaron por su indiferencia y decisiones caprichosas, al único Artista Plástico que mantenía alguna actividad cultural en el Artístrico Centro, con sus clases de Pintura y la organización esporádica de algunos eventos realizados por el mismo, con mucho trabajo y a pesar de las trabas y decisiones caprichosas
    que recibía de la dirección de los Artríticos y por descontado siempre (sin coste para el Centro). Pregúntele a este Artista.
    Claro que para gloria de sus dirigentes y socios las actividades culturales molestan, todo lo que no sea tikar diariamente en su gran actividad y en el maravilloso y céntrico piso de Puerta Real, no vale, para eso pagan sus cuotas y pagan sus cuotas para fomentar y alimentar su gran actividad y afición el domino, cartas o leer el periódico gratis.
    No quieren saber nada de nada de actividades culturales, pues molestan para sus fines, el pasotismo ante lo que se les ofrecen así lo manifiesta, me alegro que usted allá salido vivo y coleando en su altruismo intento de darle cuerda al reloj del Centro Artístico, aunque con el fortín que tienen no les interesaba cambiar nada.
    Pues las actividades culturales atraen visitas al Centro Artístico, y eso no gusta, pues los ven practicando sus deportes de mesa desde la mañana a la noche, si se hace algo cultural tiene que ser para mantener las apariencias, por supuesto las apariencias tienen que ser financiadas por los artistas que quieran exponer su obra, por los escritores que quieran presentar sus libros o realizar alguna actividad cultura mientras mas trabas ,barreras impedimentos, inconvenientes mejor, esta es la realidad actual del Centro Artístico de Granada para su gloria y la del Ayuntamiento.
    Un local situado inmejorablemente propiedad del Ayuntamiento de Granada cedido al Centro Artístico, que se presume que es para actividades culturales y solo se juega a domino, cartas y lugar de escondite y estancia para algunos, donde pasar los largos días fuera de su casa como sustituto al centro de DIA de mayores pero la diferencia es que el Centro es de elite, con la orden de que el que quiera realizar cualquier actividad cultural tiene que pasar por taquilla, y no molestar a los jugadores y por supuesto si quiere organizar algún evento ahí que pasar antes por el filtro y la aprobación de los grandes expertos en cultura que dirigen el Centro para su gloria, repito esta es la realidad actual del Centro Artístico de Granada.
    Ante este panorama cual seria la sorpresa la organización de esta exposición por Caja Granada y el Ayuntamiento de Granada alguna decisión, circunstancia o justificación oculta o todas en conjunto, de los pensantes actuales que no se justifica esta exposición ni con el nombre ni con el aniversario del Centro, pues los dos son los únicos propietarios de todo el legado y patrimonio físico del antiguo Centro Artístico que había sido referente de la cultura durante mas de un siglo en Granada, Andalucía y España y mecenas de muchos artistas, músicos y literatos del siglo pasado, pero no hay luz ni claridad de intenciones ni sentido común y si mucho ocultismo e intereses ocultos en mantener en el actual Centro Artístico que hace muchos años se ha transformado en Centro de DIA para Mayores marcando la diferencia pues ellos son de ELITE. Y los que se acercan e intentan darle cuerda al reloj no les interesan

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  6. Jajaja. ¡Es verdad, Gregorio, jajaja, menos mal! ¡A nosotros no hay quien nos tumbe!

    Pero no me digas que no hubiera sido fantástico hacer lo que teníamos pensado, el poder rescatar para Granada el auténtico espíritu de lo que realmente debiera ser El Centro Artístico. ¿A que sí?

    Yo creo que si nos hubieran dejado, lo hubiéramos logrado, no me cabe la menor duda. Yo estaba dispuesta a dejarme la piel en ello, desde luego, y sé que tú también, lo sé muy bien.

    Yo hubiera empezado actualizando el logo que me parece que le faltan... (no lo voy a decir porque me pueden crucificar! jajaja), pero... como dice mi amigo Sura... ¡ya tú saaabes!

    Bueno, da igual, volvamos la cara y sigamos nuestro camino porque cuando se tienen armas, ideas y sobre todo ilusiones y capacidad de trabajo para haber hecho el cambio y que la luz volviera a lucir, y ves que no interesa lo más mínimo... mejor mirar para otro lado y no sufrir viéndole seguir como siempre, que siga como va. Nosotros al menos lo hemos intentado sin pedir nada a cambio, sólo por amor al arte, y nunca mejor dicho, así que podemos tener la conciencia tranquila aunque nos rayeren las tripas en su momento y nos dé mucha pena de verle agonizar sin remedio. Pero, Gregorio, si un padre no lucha por salvar a su hijo enfermo de muerte, ¿quién va a poder hacerlo?. Mejor cerrar los ojos y seguir andando.

    Yo tampoco estoy de acuerdo en que la sapiencia te viene con la edad. Con la edad te vienen otras muchas cosas como la falta de pudor o el silencio. Se agudiza el rigor, aumenta el dolor, la lealtad, el amor, la ética, el arrojo, la palabra justa, la serenidad, los paseos por el mar, el respeto y la valentía -si es que alguna vez en la vida se ha gozado de estas cosas-, y también esa picardía que conlleva la experiencia, pero ¿y quién no ha vivido, quien no tiene experiencia?. ¡Terror!. Creo que no hay nada peor que andar junto a un adulto sin experiencia, pues por ende se le atribuye (como el valor en la guerra se le sobreentiende), te confías... y al final acabas como Telma y Luise, en el barranco sin remisión.

    Decía Rosales que "el niño no sabe que vive mientras juega". Yo creo que el sabio es consciente de cada uno de los latidos que le mantienen vivo, sabe que vive y sabe que juega, sabe las reglas del juego e invita a jugar con ellas sin trampas ni miserias, a pecho descubierto, como tiene que ser, porque no tiene miedo. Sabe en qué manga poner su as para dejar ko al adversario, pero no lo usa, no tiene que usarlo porque sabe que lo malo va con forma boomerand y siempre vuelve a las manos del que lo lanza. A él le basta su mirada limpia, una canción de cuna, un amigo, su último libro, sus recuerdos y su sonrisa para ir por el mundo sin esperar nada a cambio. Eso es ser sabio, lo viejo es otra cosa.

    Felices sueños.
    Eva Velázquez
    /escritora/

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  7. Estoy releyendo mi escrito y pido disculpas, puse boomerand en lugar de boomerang. Disculpad la errata.

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  8. Anónimo, gracias por tus útiles reflexiones. ¡Qué maravilloso sería un Centro Artístico que obedeciera fielmente a este nombre!

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  9. Eva, se intentó y debes recordarlo: El Centro Artístico colaboró abiertamente con nosotros. El problema no estuvo en ellos, sino en nuestras propias filas. Por eso es más lamentable aún, porque quienes se suponía iban a rescatarlo, se ataron a sí mismos la soga. Y una nueva esperanza quedó quebrada. La exposición de Caja Granada no es sino el ahorcado pendiendo de aquella soga, que aún colea. El espíritu de creatividad sustituido por la efeméride.

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  10. Bueno, creo que no confiaron lo que debían y todo se quedó en agua de borrajas. Por eso inicié mi primer comentario con un... "con todo mi cariño a quienes lo componen actualmente", porque realmente hay un aprecio personal y un agradecimiento por habernos ofrecido sus locales cuando los necesitamos, pero no se habla de eso, se habla del momento perdido, de oportunidades que no vuelven. Me consta que en sus directivos existen las ganas del florecimiento, pero no han sabido dar con la tecla adecuada, de todos es sabido que no se hicieron las cosas bien. Ellos tenían la elección frente a sus ojos, la pelota en su tejado, pero no supieron verla y se dejaron llevar por las apariencias. Les faltó ser un poco más sabios, como yo decía antes.

    No hablo en ningún modo de mala fe ni de mal hacer, ¡ni mucho menos! ¿quién soy yo para permitirme tal cosa? ¡no soy nadie!, son personas a las que respeto y aprecio, hablo de picardía y de conocimiento de las personas, simplemente creo que les falta una buena dosis de ese "saboir faire" que tan imprescindible es para lidiar estos lances y salir a flote cuando el barco hace aguas. Ojalá encuentren el camino para reflotarlo, porque todos, sobre todo la cultura granadina, saldría ganando y de paso, su esfuerzo y sus ilusiones tendrían buen pago.

    Ese es realmente mi deseo.

    Un beso

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  11. Eva, perfecto, totalmente de acuerdo. Así es. Me encanta esta lucidez tuya. Tal vez ahora se han percatado. Nunca es tarde si la dicha es buena. Ojalá el artículo sea un aldabonazo en la conciencia. ¡Es tan necesario el Centro Artístico! Espero que tus puntos de vista sean tenidos en cuenta por el bien de los creadores granadinos.

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