martes, 30 de julio de 2013

MÁS ALLÁ DEL TIEMPO

«La vida es una liana para soslayar el abismo» 
Gregorio Morales ante uno de los castaños triplemente centenarios que jalonan la Rosandrá, en Aldeire (Granada) 
Más allá del tiempo 

Cuando Napoleón ocupó España en 1808, el castañar de la Rosandrá, en Aldeire, Granada, existía ya. En presencia de estos castaños centenarios, sientes como si el tiempo pudiera ser vencido, como si pudieras pasar a través de él y salir victorioso.
¿Y si el tiempo fuese una ficción? Fue también Napoleón quien en 1898 arengó a sus soldados en Egipto diciéndoles aquello de que 40 siglos de historia los contemplaban desde lo alto de las pirámides. ¿Pero qué es esa cifra comparada con la vida de algunas medusas que, teniendo la virtud de pasar de adultos a pólipos y de pólipos a adultos, una y otra vez, sin descanso, viven miles de años? Napoleón se topó con los siglos, pero si te bañas en la playa y te rozas con una medusa, puede que te hayas topado con la eternidad.
Es fácil comprender que el reino de Granada cumpla un milenio, pero ya cuesta más hacerse a la idea de que algunas de las almejas que comemos tengan quinientos años. Hemos escuchado que la muerte se cierne sobre todo lo viviente, estamos hartos de oír que una persona a los 50 o 60 es un viejo, matamos en nuestra mente a quienes tienen 80 o 90… ¡por eso impacta que haya seres que conculquen tan magra concepción del tiempo!
He vivido con la gente a mi alrededor considerándose vieja cada año que pasaba, afirmando que con 30 años su cerebro estaba en declive, que con 40 era difícil aprender nuevas cosas, que con 50 practicaban poco el sexo, que con 60 no estaban para hacer montañismo, que con 70 tenían que atiborrarse de pastillas y medirse obsesivamente la tensión, que con 80 eran ya un venerable cadáver… ¿Podrían entonces entender que el pez roca recientemente capturado por Henry Liebman en las costas de Alaska tenga 200 años? ¿Que una tortuga de Las Galápagos haya vivido 250?
Uno se siente tentado de pensar que la evolución ha sido en realidad involución, y que la vida ha ido de lo perfecto a lo imperfecto, y que árboles como los castaños de la Rosandrá o criaturas como las medusas son superiores a nosotros. “¡Pero el hombre tiene una mente!”, me replica Pepito Grillo, “¡y en esto es superior a todos los seres vivos!”. ¿Pero y si precisamente la mente fuera la maldición? ¿Y si fuésemos esclavos de lo que creemos? De este modo viviríamos los años que nosotros mismos nos concedemos. Quien cree que es viejo a los 50, es viejo a los 50. Quien cree que cada década que cumple le determina su comportamiento, se comporta de manera diferente cada década. Pero si hay en el mundo una persona que esté libre de convenciones, que se burle de lo que le toca por edad, que no crea en los prejuicios sociales y que se piense eternamente joven, entonces quizá podría ser eternamente joven. Tal vez ya viven entre nosotros individuos así.
Cuando el martes pasado caminaba admirado por la Rosandrá, los castaños clamaban ante mí: “¡Entérate de una vez! Lo vivo no está a merced del tiempo, sino que existe para vencerlo. La vida es una liana para soslayar el abismo. ¡No creas en el tiempo! ¡Cree en la vida! ¡Nada más que en la vida!”.

GREGORIO MORALES
Diario IDEAL, martes, 30 de julio, 2013

2 comentarios:

  1. Gregorio este articulo tuyo me ha hecho comprender que cuando se pasa de los 50 tienes que hacer caso omiso de cada año que cumplas, ya que interiormente seguimos siendo los mismos pero, aun mejor por que contamos con nuestra experiencia

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    1. ¡Y no solamente tienes que hacer caso omiso de los años que cumplas! También del papel en que quiere meterte la sociedad, los demás, tus amigos, conocidos, familia... ¡Tienes que negarte a ser apresado por los estereotipos! Es entonces cuando conjuras el tiempo y alcanzas la libertad. Tenlo claro: el cuerpo es neutro, un esclavo de la mente... ¡Luego todo está en la mente!

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