jueves, 7 de octubre de 2010

BUSCA EN EL ORIGEN (Garnata, 7-X-2010)

Paca Pleguezuelos, gerente
del Milenio del Reino de Granada

BUSCA EN EL ORIGEN

Querida Paca, ¡qué hueso duro de roer es el Milenio! Tú tienes una voluntad apasionada. Tú quieres hacer cosas y barajas buenas ideas. ¡Pero no hay dinero! No tienes a tu lado a un gobierno que, codo con codo, te ayude a plasmar el evento. No es sólo la crisis, claro. Es que fue una zanahoria de Manuel Chaves para hacerse con el voto de una ciudad que le era hosca. ¡Y ahora te has echado ese fantasma sobre tus espaldas!

Paca, te han obligado a convertir el Milenio en un evento cultural, y no será ni siquiera eso, ya verás. A no ser... ¡que vayas al origen! ¿Pero cuál es el origen?

Celebramos el Milenio de un reino que no pertenece a nuestra civilización occidental. Pertenece a la civilización árabe, por aquel entonces mucho más culta y refinada que la nuestra. La gloria, en consecuencia, le corresponde al mundo árabe. Es a sus ascendientes a quienes se celebra, no a los nuestros. Los mil años pertenecen al mundo musulmán, no al que estaba bajo la mitra del Papa de Roma. Busquemos por tanto la financiación en el mundo musulmán. Démosle protagonismo al mundo musulmán.

Paca, deberías olvidar tus peregrinajes a Sevilla y a Madrid pidiendo compromiso y dinero, y plantarte en los países árabes, y pedir allí la financiación y el compromiso para este evento que podría ser la luz del Islam en Occidente. Concierta citas con empresarios, banqueros, príncipes, reyes, ilusiónalos, implícalos, tiéntalos, y lograrás así que el mundo árabe financie actividades, más aún, alguna gran infraestructura para Granada. Y el Milenio no sólo echará a andar, sino que cobrará dimensión internacional.

Si la gloria de Granada está en su Milenio, la gloria del Milenio está en los descendientes de quienes lo hicieron posible. Sé valiente, pues, Paca. Sáltate a tanto tibio, a tanto balbuceador de promesas vagas, a tanto obseso con la crisis, y oblígalos a que te sigan, lampando, con la lengua fuera pues, si logras implicar a los países árabes, los que ahora te ningunean querrán salir en la foto. Y el primero de ellos, tu jefe, ése que aboga por la “alianza de civilizaciones”. ¡Pues que sea realmente una alianza de civilizaciones!

Así que la solución, querida Paca, son los orígenes. No los cristianos que tumbaron un reino milenario, sino los desahuciados, que curiosamente hoy son ricos.

De acuerdo, Paca, hay gente que les tiene miedo. ¡Pero no es sino el miedo ridículo que se tiene a los vecinos próximos! Suele ocurrir a menudo que cuando se rompen los prejuicios, emerge una indeleble fraternidad. No podemos temerle al Islam porque fue el que dio aquella deslumbrante Granada que hoy pretendemos celebrar.

El secreto, pues, Paca, está en las raíces. Está en el origen. Viaja hacia atrás y llegarás a puerto. Si te aventuras, te espera refulgente el Milenio del siglo XXI.

Revista GARNATA, Nº 9, primera quincena octubre 2010

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